Niños trabajadores, ¿denunciar o no denunciarlo?


Cuando vemos a un niño, más o menos de 12 o de 15 años, laborando, algunas personas piensan en explotación infantil, en el incumplimiento de los derechos de los niños, en que los padres deben de ser unas malas personas, unos abusadores. Entonces podríamos pensar en denunciar al empleador por incumplimiento de la ley, sin ates detenernos a analizar los motivos económicos, sociales e individuales por los cuales los menores de edad trabajan en la actualidad o en este caso en particular. No se sabe si es totalmente correcto denunciar todos los casos, no importando que, de cierto modo, no se esté abusando del menor, es decir, no trabaja en condiciones insalubres, en zonas de peligro, etc… que afecten su integridad física ni moral o ética. No trabaja horas extras, no está allí por obligación sino por necesidad, por situaciones personales, de ámbito familiar, incluso por gusto, porque le agrada el dinero y la independencia que con él consigue.
¿Y qué sucedería si en la aplicación de los derechos del niño, sin quererlo se están creando individuos sobreprotegidos, perezosos, mimados, personas que desconocen el valor de ganarse la vida trabajando y no delinquiendo?
Volviendo al tema, no estamos seguros de por qué el menor trabaja en vez de encontrarse estudiando o jugando; no sabemos si sus padres sufren de alguna enfermedad que afecte el normal cumplimiento de sus obligaciones como padre o madre. De ahí vendría la pregunta, ¿es conveniente denunciar el delito cometido o se empeora la situación de ese sector de la sociedad que por varias razones los menores deben laborar?
Y si por culpa de nuestra denuncia, afectamos la poca estabilidad del núcleo familiar, eso nos llevaría a cuestionarnos, si en vez de soluciones, aumentamos los problemas.
Por entrometidos meten a la cárcel a la mamá y al niño lo envían a un hogar de paso, temporal, se lo aísla del entorno familiar, no se sabe con qué consecuencias psicológicas a futuro.
En el caso de que el menor trabajador únicamente tenga madre y no padre o ambos, pero en situación de discapacidad o de desempleo, ¿a quien debemos responsabilizar? ¿Hasta qué punto es responsabilidad del gobierno velar por los ciudadanos y generar fuentes de empleo para todos, evitando así una situación donde el menor se ve en la necesidad de ayudar a sus padres?
otros dirán, !Qué trabaje, es bueno que vea que la vida no es un juego, que madure; mire cómo va de mal el hijo del vecino, es un vago al que se lo dieron todo a pedir de boca y véalo ahora, no aprendió nunca nada útil, es un inepto, un bueno para nada!

¿Es preferible el menor de edad trabajador en comparación con los que quieren conseguir las cosas sin esfuerzo, robando?

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