Odio los teléfonos celulares



Recuerdo la última vez con una mujer, en casa, con música suave, sin interrupciones, solos en la habitación, besos apasionados, respiración, corazones acelerados, manos curiosas rozando nuestros cuerpos, le quité la blusa y pienso: Por fin le veo los pezones! Y me encarnicé con ellos como un animal hambriento… nos damos más besos, me arranca la camisa, acaricia mi espalda mientras meto la lengua en su boca cálida… la cama es un desorden, la sábana se ha corrido, las almohadas cayeron al suelo, cada minuto más verticales, ¡Quítate el pantalón!-Me dice con ansías… ¡Quítamelo tú!- le digo  mientras le beso el cuello y los senos.
Cambiamos de posición, se pone encima, pelvis con pelvis, labios con senos, manos apretando su trasero… qué linda se ve con el cabello suelto… el tono de su voz se enternece, sus ojos brillan.
No aguatamos más la ropa, se da vuelta, beso sus sus glúteos al tiempo que le voy quitando los calzones…  baja, baja… hasta los tobillos, levanta la pierna derecha, luego la izquierda y la tanga al suelo ha caído, subo , subo la mirada y quedé listo… ¿Qué es todo eso, mi amor?... venga para acá, yo la complazco… se recostó sobre la cama y yo, no me lo podía creer… hasta que, nos interrumpió el sonido del celular de ella, lo cogí y se lo entregué… conteste y diga que está muy ocupada, ¿de acuerdo?... 
Claro que sí… ¿Aló, quién habla?... ¿Qué, cómo?... ¡Noooooo!...
Silencio y lágrimas, el teléfono cae estrepitosamente, golpea un tenis y termina su caída tocando el piso aún con la pantalla encendida… ¿Qué pasó?... mi mamá se murió… Ah, ¿Pues ya falleció, ¿seguimos?... ¡No, cómo se le ocurre!... Normal, usted ya se desnudó, yo sigo erecto, el sexo alivia las penas, irse de afán no va a revivir a su madre… nos acostamos, pasamos bueno, nos duchamos y luego vamos a su casa, yo la acompaño a fingir que estoy triste o deprimido, ¿no le parece lo correcto?

¡Maldito!... ¡Me largo de aquí, dónde dejaste la tanga y las medias!... ¡Te odio...
¿Si? Pues yo odio ese teléfono celular... por su culpa no me voy a acostar contigo, no es justo después del montón de cosas que tuve que hacer para ganar tu atención, tu confianza, tu cariño, tu lujuria hacia mí... si no hubieras comprado un puto celular, no hubieras sabido de de la muerte de tu mamá antes de fornicarnos hasta el orgasmo; Si los celulares no existieran, en este momentos te estaría penetrándote en vez de estar discutiendo.
¿Acaso prefieres que mienta, que llore la muerte de tu mamá?... Pues no, mi único interés y mis acciones en estos meses estaban motivadas, la intención era ilusionarte, enamorarte, darte falsos y reales motivos para que acostarse conmigo valiera la pena, que lo añoraras. Qué mala suerte, qué rabia...

¿No te das cuenta de lo mucho que anhelaba verte sin ropa, besarte, manosearte, y lo demás, no ves el tiempo y los esfuerzos invertidos para casi lograrlo?... Pero entonces ese teléfono de la mierda suena en el momento menos indicado y me destruye el sueño.... !Mierda!



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