El odio hacia sí mismo

Las cirugías estéticas son la negación de tu herencia genética, es despreciar a tus padres, a tus abuelos, etc. 
Consiste en rechazar, en renegar de lo que hemos adquirido de nuestra familia. Es en esencia odiarnos a nosotros mismos. !Adelante! Desprecia la nariz que has heredado, sufre por el el tamaño de tus orejas, de tus labios, acompléjate por el color de la piel con que has nacido, deprímete por el color y forma de tus ojos, desprecia tu barbilla…. En fin, rechaza todo el ser que eres por culpa de  aquellos que dices tanto amar. 

No puede haber tranquilidad ni libertad en la vanidad, pues es una búsqueda constante de aprobación de parte de los otros e incluso de un sí mismo siempre insatisfecho como es y cómo se percibe.
Se gasta tiempo frente a los espejos, mientras te pones ropa y piensas en qué imagen proyectar, qué pensarán de ti, ¿agradaré o seré rechazado? ¿Me veré gordo, muy delgado, tengo muchos defectos, muchas arrugas, canas, varices?... ¿Me criticarán en el trabajo por la manera en que voy vestido, por el peinado, por maquillarme, por no hacerlo, sentiré las miradas de desaprobación, me dirán que me veo mal o subirán mi ego con halagos?

Y podría seguir dejando en evidencia nuestras falencias, la debilidad, la estupidez que cometemos diariamente, pero que, en el fondo, es asumido como un comportamiento normal, pero que, en realidad, es enfermizo.

Mientras nos ocupe satisfacer en alguna medida a los demás, habrá una dependencia de la cual es casi imposible escapar. 
¿Te importa si la gente sabe que,  tienes un empleo bien remunerado y una profesión para mostrar, para fanfarronear?
¿Todavía te examinan para ver si posees un móvil costoso, zapatos de marca, ropa de marca, lujos?

Parece que a diario debes realizar actividades interesantes y divertidas para hablar de ellas a quienes te conocen; te torturas si te encuentras solo, y le das mucha importancia al éxito económico, pero no porque es obviamente necesario, sino porque te interesa la opinión ajena. Y sufres porque la gente te ve, te observa y ataca sino triunfas con el sexo opuesto, sino vives situaciones de envidia, sino eres gracioso, etcétera.

Antes podías ser como quisieras, aún puedes, pero no sin la constante mirada de los otros  a través de Internet.
Los ojos que juzgan y critican están ahora en todos lados. Ya no se permite que seas un tipo normal. Debes hacer algo que demuestre lo contrario al fracaso, que no digan que no haces nada con tu vida.

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