Alimentando el círculo vicioso




"El escape con retorno, la fuga que es reencuentro"



Es contradictoriamente divertido auto-deprimirse más, auto-aburrirse más cuando se puede luego huir con drogas y alcohol. Esto no quiere decir que no haya reales razones y motivos para encontrarte mal, y que tus sentimientos de dolor no se justifican, que no es falso que tendrás problemas; la cuestión es que, uno mismo se centra, se pre-dispone, se complace, se hunde un poco más por voluntad propia en aquello que motiva y causa el dolor.



Tú le brindas energía a la pesadumbre, y refuerzas las ganas de olvidar, de distraerte, pero es un supuesto, pues, hay consciencia, un tipo de consciencia que juega a no estar pensando y al mismo tiempo se haya pensando en eso que le da aliento a esas ganas de emborracharte, de descontrolarte.

Es Una ficticia distracción que necesita de la atención, del combustible, de la causa que te lleva a embriagarte o utilizar cualesquier otro método que uses para escapar, entre comillas, de tus problemas, de tu tristeza.

Es un círculo vicioso placentero, una sensación que se une a la otra, se ayudan mutuamente, coexisten.  Es como una especie de aburrimiento inventado, o mejor dicho, aumentado por uno mismo, sostenido por ti que, en vez de escapar de la situación en la sobriedad o simplemente, no haciendo nada al respecto y quedándote sobrio como un idiota, por así decirlo, pero no, buscas la decadencia; bien podrías seguir  deprimido, sin solución al problema que te agobia, pero sobrio, sin embargo, tú decides darte la razón y abrazar los problemas para disfrutar luego el consumir, pues, a fin de cuentas, lo que quieres es emborracharte y drogarte.

 Consideras que los problemas, el caos, la depresión, etc. Son siempre más entretenidos con alcohol o con drogas, pues, a la final, ¿qué importa?.... ya estoy en el mierdero, tengo problemas, estoy triste, entonces...  !Adelante! Enloquezcámonos, igual beber, fumar, drogarse no va modificar nada, pero por lo menos, me voy a distraer un rato de tanta porquería.

Y así empiezas y terminas dándole fuerzas a tus problemas para sucumbir placenteramente en las adicciones.

Comentarios